
MEKA
Capítulo 1

Fecha: Enero 27 del 1985
Los MEKA provenían de Mercurio, el planeta más cercano al Sol en nuestro sistema solar. Sus cuerpos estaban formados por piezas metálicas, pero dentro de ellos latía una energía especial que los hacía sentir como seres vivos. Aunque su exterior era robótico, su inteligencia era tan avanzada que podían pensar y sentir de forma similar a los humanos.



El 27 de enero de 1985, los MEKA emprendieron su viaje hacia la Tierra. Volaron por el espacio con sus propios cuerpos, sin necesidad de naves, utilizando una tecnología avanzada que les permitía desplazarse a través del cosmos. La Base espacial en la Luna fue designada como el punto de encuentro para esta histórica ocasión. Los presidentes de los principales países se reunieron allí, a la espera de recibir a los visitantes de Mercurio.
Estaremos aterrizando en 2 horas



Directo hacia la Luna del Planeta TIERRA
Con un suave destello, los MEKA comenzaron a descender sobre la base lunar, flotando con elegancia en el aire, como si estuvieran suspendidos por una fuerza invisible. Su llegada iluminó el cielo gris de la Luna, creando una escena impresionante. Los líderes de las naciones observaban con asombro, conscientes de que estaban siendo testigos de un momento que cambiaría la historia para siempre.
Venimos desde Mercurio



Los MEKA habían viajado desde Mercurio utilizando una tecnología que les permitía volar a través del espacio. La apariencia metálica de sus cuerpos contrastaba con la calidez de sus intenciones. Los líderes comprendieron que, a pesar de su exterior robótico, los MEKA experimentaban emociones. La semejanza entre ambas especies se volvió evidente, especialmente en su comprensión del valor de la amistad y la alegría.
Somos iguales a ustedes en el interior



También sentimos emociones
La comprensión y la empatía comenzaron a florecer entre las dos especies. Lo que había comenzado como una misión de contacto se transformó en el inicio de una amistad inesperada.
Los Humanos son buenos



Pueden ser nuestros Aliados
A pesar de las diferencias evidentes entre humanos y MEKA, el encuentro estuvo lleno de paz y comprensión. Este primer contacto era el comienzo de una nueva era de colaboración y hermandad. Desde ese día, los corazones de humanos y MEKA latieron al unísono, superando la distancia que los separaba entre las estrellas.